MASA Y PESO

La masa tiene una propiedad, una característica, que es su resistencia al movimiento, su pereza. Prefiere la estabilidad y el equilibrio: Si está parada cuesta moverla, si está en movimiento cuesta cambiar su velocidad. En ambos casos se necesita una fuerza exterior del tipo que sea: gravitatoria, magnética, eléctrica, mecánica, etc. Esta preferencia por la estabilidad es la INERCIA

Galileo y, sobre todo, Newton comprendieron y analizaron este concepto de inercia.

En el sistema anterior, la materia tendía a su lugar natural: el fuego y el aire hacia arriba, el agua y la tierra hacia abajo. No había que explicar nada parecido a la inercia: los cuerpos tenían un lugar natural y para apartarlos de él se necesitaba una acción violenta (de la naturaleza sublunar o de los vivientes). Con la nueva ciencia los cuerpos poseen inercia. Y esta inercia se puede medir, por ejemplo, acelerando un cuerpo por una superficie horizontal sin rozamiento (el hielo seco sobre cristal pulido tiene un rozamiento despreciable). La fuerza que se necesita para acelerarlo es la medida de su inercia. En este método aplicamos una fuerza mecánica, fuerza de arrastre, que al ser aplicada en una superficie horizontal no se ve influida por la gravedad.

La inercia también se puede vencer por una fuerza independiente de la voluntad humana: la gravedad. La fuerza de atracción gravitatoria entre dos cuerpos cualesquiera los acelera y puede llegar al contacto. Lo que ocurre es que esta fuerza es muy débil, y sólo la notamos si uno de estos cuerpos es muy grande y están muy cercanos, como es el caso de los objetos superficiales respecto a su planeta o astro. Así pues con sólo dejar caer un cuerpo y medir su aceleración tendremos la medida de la fuerza gravitatoria que le afecta. A esta medida le llamamos PESO.

Lo sorprendente del caso es que ambas medidas coinciden. El peso no se deduce de la masa inerte, ni viceversa. Son dos métodos de medir distintos que utilizan fuerzas distintas, y sin embargo coinciden. Uno mide la masa inerte, otro la masa pesante. Este descubrimiento llevó a Eintein a escribir en The Evolution of Physics: “¿Es la identidad de los dos tipos de masas puramente accidental o tiene un significado más profundo? La contestación, desde el punto de vista de la física clásica, es: la identidad de las dos masas es accidental y no se le puede dar un significado más profundo. La contestación de la física moderna es justamente la opuesta: la identidad de las dos masas es fundamental, y constituye un dato nuevo y esencial para la comprensión más profunda de la Naturaleza. Éste fue, de hecho, uno de los datos más importantes de los que surgió la llamada Teoría de la Relatividad General”.

Según Holton (Introducción a los Conceptos y Teorías de las Ciencias Físicas) la estricta proporcionalidad entre masa y peso es tan inesperada como si hubiésemos descubierto que los pesos son proporcionales a la raíz cuadrada de los volúmenes o como, si en un lejano planeta, la riqueza de un hombre fuese proporcional al tamaño de su persona.

Para mí, la coincidencia explica porqué los cuerpos caen con la misma velocidad, al mismo tiempo. Veamos: si los cuerpos, en ausencia de gravedad, no tuviesen resistencia al movimiento, inercia, cuando se viesen sometidos a la acción de la gravedad, los más pesados caerían más deprisa, sin nada que contrarrestase la acción gravitatoria. Si, por el contrario, tienen la propiedad de la inercia, la pereza a ser movidos, ésta contrarresta la acción de la gravedad y, en consecuencia, son acelerados por igual que los más ligeros. Todos aceleran por igual porque todos oponen su masa inerte a su peso, a su masa pesante, a la fuerza gravitatoria. Y como masa inerte (sin gravedad) coincide con masa pesante (con gravedad), la aceleración es la misma.

Comentarios

Carmen ha dicho que…
Un comentario a Masa y Peso, para probar

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